La mejor manera de ahorrar siendo autónomo es contar con un buen asesor de autónomos o asesor fiscal, que te ayude a llevar tu contabilidad al día y te mantenga informado de todas las ayudas para autónomos disponibles. Pero además de esto, es interesante conocer los diferentes gastos deducibles para autónomos. En este caso nos centramos en la amortización fiscal como gasto deducible, ¿la conoces?
¿Qué es la amortización fiscal?
La amortización fiscal es el registro que se hace del desgaste que sufren los bienes que se deterioran por el uso al desarrollar una actividad económica. Por ejemplo, es un bien factible de amortización una máquina que nos ayude a desarrollar nuestro trabajo.
Amortizar algo es registrar el valor que ha perdido un bien de inversión a lo largo del tiempo como consecuencia de usarlo en el servicio que prestas en tu negocio.
La amortización de un bien parará cuando se devuelve el coste inicial del mismo. El activo empieza a amortizarse desde que empieza a ofrecer su servicio en la actividad empresarial, funcionando para producir ingresos hasta que la suma de cantidades amortizadas año tras año alcance el valor inicial de la adquisición.
¿Cómo saber qué activos son amortizables?
Se puede amortizar cualquiera de los siguientes bienes:
- Aquellos bienes que formen parte del inmovilizado material de un negocio (por ejemplo una cámara de fotos o una impresora). Se trata de bien inmovilizado, cualquier activo que contribuye al desarrollo de tu actividad durante más de un año y no está en venta.
- El inmovilizado intangible que se utilice en la actividad empresarial (por ejemplo la licencia de un taxi)
- Edificaciones que sean de la propiedad del autónomo y estén afectadas al negocio
¿Qué se necesita para deducir una amortización fiscal?
Para que un bien se considere bien de inversión es necesario que tenga al menos un año de antigüedad en el negocio. Partiendo de esto, para Hacienda existen tres requisitos necesarios para que el autónomo pueda deducir una amortización fiscal:
- Que el bien de inversión se rompa o se desgaste por el uso que se hace de él en el desarrollo de la actividad económica.
- Otro motivo por el que aplicar la deducción por amortización es la obsolescencia programada o porque el bien ha quedado obsoleto y no sea posible utilizarlo de forma correcta.
- Otro requisito es que se haya hecho un registro con las fechas del momento de inicio del proceso de amortización de cada uno de los bienes de inversión que se quieran amortizar.
¿Cómo calcular la amortización fiscal como gasto deducible?
Si quieres saber cuánto puedes deducirte, deberás conocer cómo calcular la amortización del gasto deducible. Existen diferentes métodos para hacerlo, uno de ellos es con la tabla de deducción de las amortizaciones.
Esta tabla, que puede consultarse en Agencia Tributaria es un cuadro informativo que permite comprobar el porcentaje del valor de la adquisición que es posible amortizar por año y en cuantos años puede hacerse.
En este cuadro deberás diferenciar tres columnas:
- La columna donde aparece el tipo de activo a amortizar
- Una segunda donde aparece el porcentaje máximo aplicable al precio de la adquisición
- Y la tercera en la que se indican los años en los que podrás llevar a cabo la amortización
Conclusión
Si tienes dudas sobre la amortización fiscal como gasto deducible, desde Asesoría Merino nos encargamos de todo el proceso necesario para reducirte la amortización fiscal de los bienes susceptibles de ser amortizados en tu negocio.
Además, como asesores autónomos Granada, nos encargamos de mantenerte informado de las ayudas disponibles para autónomos, además de llevar la contabilidad de tu negocio sin errores en las facturas ni retrasos que terminen en penalizaciones de Hacienda.
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